Luzco más en la penumbra
cuando mis manos tocan tu piel
y adivinas mi sonrisa casi tímida
y adivino tu cara de placer.
Luzco más bajo las mantas
cuando convierto en físico el amor,
cuando el sentir se toca, se palpa,
cuando inventamos un universo los dos.
Luces más bajo mis manos
cuando la respuesta es la pasión
de dos sexos encontrados
sobre un mismo colchón.
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